Con la nueva Ley de Segunda Oportunidad, que entró en vigor el 5 de junio de 2019, se han introducido grandes cambios en el ámbito fiscal. Uno de esos cambios es la desaparición de la figura del Notario y del Mediador, que ha sido sustituida por la figura del Procurador. Si te interesa conocer en qué consiste esta nueva figura del procurador y qué funciones desempeñará en la Ley de Segunda Oportunidad, sigue leyendo este artículo.

Qué es un Procurador

Un Procurador es un profesional en Derecho que actúa como intermediario, interviniendo a nombre del cliente para la obtención de una solución legal. El Procurador tiene función de representación y asesoramiento tanto ante el gobierno como ante el sistema judicial, tratando de obtener siempre la mejor solución legal para sus clientes.

Los Procuradores son profesionales con amplios conocimientos y tienen experiencia en una amplia variedad de áreas legales. La principal responsabilidad de un Procurador es defender los intereses legales de sus clientes. Esto puede incluir la presentación de documentos legales, asesoramiento y representación en tribunales y otras áreas del Derecho. Además de esto, los Procuradores también pueden trabajar en la redacción de contratos, la preparación de documentos, el procesamiento de impuestos y el establecimiento de planes financieros. El Procurador también es responsable de llevar a cabo investigaciones legales, reunir pruebas y testificar ante el tribunal.

Por otro lado, un Procurador también puede ayudar a sus clientes a determinar los mejores cursos de acción posibles. Esto puede incluir la redacción de documentos legales, el establecimiento de planes de desarrollo, el trabajo de negociación y la ayuda con el seguimiento de los casos legales. El Procurador también puede actuar como mediador entre disputas, ofrecer asesoramiento informativo sobre cualquier cuestión legal y asesorar sobre cualquier tema legal que pueda afectar al cliente.

Funciones del Procurador en la Ley de Segunda Oportunidad

En la Ley de Segunda Oportunidad, el Procurador tendrá como función principal la de asesorar y representar a los deudores en el proceso de rehabilitación. Esta representación incluye desde la presentación de la solicitud hasta la obtención del certificado de rehabilitación, pasando por la aplicación de acuerdos de pagos y los trámites de compromiso de deudas.

El Procurador también se encargará de mantener contacto con los acreedores de la deuda, a fin de negociar los acuerdos de pagos y demás compromisos. El Procurador garantizará que los acuerdos estén en los mejores términos posibles para el deudor y estará al tanto de las condiciones y plazo.

El Procurador también ayudará al deudor a organizar sus finanzas y le aconsejará sobre cómo mejorar su situación financiera. Estará al tanto de los avances de la Ley de Segunda Oportunidad y asesorará al deudor sobre cómo aprovechar los beneficios de dicha ley. El Procurador también hará las gestiones necesarias para la obtención del certificado de rehabilitación.

Finalmente, el Procurador también se responsabilizará de velar por los derechos del deudor ante la Agencia Tributaria, así como de ofrecer un asesoramiento integral para la recuperación de la deuda.

Conclusiones

La nueva Ley de Segunda Oportunidad ha traído consigo cambios importantes en el ámbito fiscal, entre los cuales se incluye la introducción de la figura del Procurador. El Procurador se encarga de actuar como intermediario entre el deudor y el Estado, ofreciendo asesoramiento y representación tanto ante el sistema judicial como ante el gobierno. Se encargará de cumplir diferentes funciones, como la contactar con acreedores y negociar acuerdos de pago, mantener contacto con la Agencia Tributaria, ofrecer asesoramiento financiero y ayudar al deudor a obtener el certificado de rehabilitación. Todas estas acciones buscan garantizar los mejores resultados a los deudores y la adecuada recuperación de la deuda.

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